Miércoles, 11 de Julio de 2018. 09:30 Hs.
La policía japonesa detuvo a una exenfermera, quien confesó haber matado a decenas de pacientes para evitar que mueran bajo su cuidado, y así evitar la carga emocional de comunicar el fallecimiento a los familiares.
Foto ilustrativa.
Se sospecha que Ayumi Kuboki, de 31 años, asesinó a casi 50 pacientes del Hospital Oguchi. La misma confesó que 'aceleró' la muerte de 20 pacientes de la ciudad de Yokohama en el verano de 2016, para que el descenlace trágico no ocurra mientras ella estaba de servicio, y así evitar la "molestia" de ser ella quien comunique el hecho a los familiares de los pacientes.
Según los investigadores, la mujer aplicaba a sus víctimas sueros intravenosos con un desinfectante que contenía cloruro de benzalconio.
"No quería que mueran durante mi turno. Era problemático y difícil tener que explicarlo a los miembros de su familia", confesó Kuboki, según publica RT.
La mujer fue arrestada el pasado 7 de julio, sospechosa de asesinar a Sozo Nishikawa, de 88 años en setiembre de 2016. Fue entonces que confesó el asesinato de unos 20 pacientes, pero en esos meses en total murieron 48 personas en el hospital.
Aunque en su confesión señaló que se trataban de pacientes en estado crítico y con enfermedades terminales, la policía no descarta que también haya actuado contra otros pacientes menos graves, que fallecieron en ese lapso de tiempo.
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