Jueves, 02 de Noviembre de 2017. 16:20 Hs.
Mientras que los software actuales reciben actualizaciones a cada instante, la Comuna trabaja con uno de 25 años de antigüedad. Mario Ferreiro y su equipo dieron detalles sobre la consultoría para cobro de tributos.
Foto: Presentación de la Comuna de Asunción.
"No es tercerización, no es concesión y no es privatización", dijo con contundencia el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, para luego, junto a su equipo, dar detalles del llamado a licitación previsto por la Comuna para contratar una asesoría que permita aumentar las recaudaciones tributarias.
El primer dato relevante de la situación actual en la gestión del área de tributación es que opera con un software que tiene más de 25 años de antigüedad. Son apenas un par de desarrolladores los que mantienen a flote el sistema, ya que la obsoleta plataforma quedó incompatible con los de última generación.
Esa es una de las principales herramientas que deberá proveer la empresa que resulte adjuticada para la gestión tributaria de la Comuna. A esto se suma la digitalización de los datos de catastro, así como la actualización de dicha base de datos y la reingeniería de los procesos administrativos para mejorar el sistema de recaudaciones. Solo en el caso de los tributos inmobiliarios, se habla de un completo censo de las propiedades que se encuentran en la ciudad.
La principal crítica hacia este plan es la idea de la "tercerización del cobro de tributos", pero sin embargo esto quedará a cargo de la Comuna. Según explicaron, la Municipalidad no desembolsará un solo guaraní por la asesoría, mientras no registre el aumento de ingresos en la recaudación.
El mismo establece que cada año, la empresa que gane el concurso se quedará con un porcentaje (tope 35 %) del incremento que se registró en la recaudación con respecto al año anterior. Es decir, que si en 2017 se recaudo USD 100 millones, y en 2018 USD 150 millones, se llevará ese porcentaje en base a los USD 50 millones de aumento, no del total, y así sucesivamente. El registro de ingreso de cada año quedará como base, para así calcular el incremento sobre el cuál se establecerá la ganancia de la empresa privada.
El cobro de la empresa consultora no será automático, será la Comuna la que reciba el 100 % de la recaudación y posteriormente procederá al pago una vez verificado los datos en conjunto con la Junta Municipal.
Ferreiro explicó que el porcentaje puede resultar mucho menor al 35 %, ya que ese es el tope en el pliego de bases y condiciones, y cada empresa deberá bajar sus pretenciones en sus respectivas propuestas, para así tener más chances de quedarse con la contratación.
Pero no solo se trata de un software, según expicaron, ni tiene relación específicamente con el cobro de tributos inmobiliarios. A la provisión y mantenimiento del sistema (el contrato sería de 10 años) se suma la capacitación del funcionariado, y han destacado el acuerdo al que arribaron con los distintos sindicatos, así como la actualización de las base de datos de catastro, para los que efectivamente se utilizaría un drone. Explicaron que hoy solo el 50 % de los contribuyentes pagan sus impuestos y mantienen la ciudad por el otro 50 % restante, que no cumple con su obligación aprovechando que la comuna no tiene una efectiva fiscalización por la falta de recursos.
Con respecto al uso de drones para verificar las edificaciones y cartelerías, otro punto cuestionado por algunos sectores que sostienen que se estaría violando la privacidad de las personas, explicaron que en caso de ser este el método a utilizar por la consultora, deberán regirse por las normas vigentes de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
Ante la consulta sobre el alto porcentaje que podría llevarse la empresa privada, Ferreiro manifestó que hay que partir de una premisa muy simple, y es que la Comuna se quedará, en el peor de los casos, con un 75 % de una recaudación que hoy no existe, mientras que si no se da este paso hacia la actualización del sistema, el ingreso será nulo.
La realidad es que la Comuna hoy no cuenta con los recursos para desarrollar esta transformación de manera particular, y por una cuestión legal, no puede acceder a ayudas internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), al igual que lo hacen las instiuciones del Gobierno Central.
Por último, aseguraron que será la Municipalidad de Asunción la que tome todas las determinaciones sobre los pasos a seguir, así como también el aumento de impuestos, multas por incumplimiento tributarios, etc., y no la empresa privada.
En la reflexión final, señalaron que no se tratará de una consultoría en simple papel que termina en cualquier cajón de una institución pública, sino que del éxito de la misma dependerán los ingresos de la empresa consultora, por lo que son los primeros interesados en que el resultado sea el mejor posible.
Este proyecto nació en la administración anterior de la Comuna y ahora finalmente cuenta con el acuerdo de la Junta Municipal y la Contraloría General de la República.
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