Lunes, 17 de Septiembre de 2018. 19:49 Hs.
Si no fuese senadora de la Nación, la exmandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, estaría tras las rejas. Esto porque un juez la procesó por coima y recibo de sobornos, por lo que exigió su prisión.
Foto: @CFKArgentina
El juez Claudio Bonadio abrió una investigación a exautoridades y empresarios, entre estos la expresidenta y el exministro de Planificación, Julio de Vido.
Contra ellos ordenó prisión, no obstante, Fernández de Kirchner es senadora por lo que goza de inmunidad. Sus colegas deberán determinar si le retiran sus fueros para entregarla ante la Justicia.
Todo esta investigación surgió tras la filtración de ocho cuadernos que anotaba un chofer que transportaba al exsecretario general de Planificación, Roberto Baratta. Cada hoja estaba repleta de montos que serían sobornos recibidos por empresarios para que el Estado beneficie a estos. El dinero, supuestamente, cayó en los bolsillos del difunto Kirchner, su esposa Cristina, De Vido, entre otras personas que integraban la rosca que habría funcionado desde el 2003 al 2015.
Para el magistrado Bonadio, este caso involucra a "una organización delictiva 'paraestatal' conformada por funcionarios públicos, que se valieron de medios oficiales (como vehículos, empleados, celulares, etcétera) y eran comandados por Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández, y el ministro de Planificación, Julio de Vido".
Toda esta información se concentra en un folio de más de 500 páginas. A Cristina Kirchner se la señala como la coautora de 22 sobornos y el pedido de coimas en cinco ocasiones, mientras que Baratta se lo acusa de participar en 90 sobornos.
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