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Redacción-Paraguay.com

 

 

Hoy hace un año. Dyrsen estaba con sus dos hijos y su marido en Asunción. De pronto, llega la noticia más dolorosa. Ella sabía que podía pasar. Desde su adolescencia vivía con custodios policiales y aunque jamás lo había entendido, había aprendido a convivir con las amenazas de muerte. Dyrsen Medina tiene 28 años. Es la hija mayor de Pablo Medina, uno de los cuatro periodistas asesinados durante el gobierno de Horacio Cartes. 

 

Pablo Medina es hijo de Ángela Velázquez y  Pablo Medina Bernal. El 06 de octubre del 2014, hace un año, Pablo iba a una cobertura con su asistente Antonia Almada, de 19 años. Ambos fueron asesinados por sicarios en un camino vecinal a 45 kilómetros de Curuguaty. 

 

Pablo es hoy un símbolo de lucha contra la narcopolítica.  Es el tercer hijo de Ángela Velázquez en morir asesinado. En 2001, criminales asesinaron a su hermano Salvador Medina y en el 2002, su otro hermano, Digno Salomón Medina, de profesión docente.  

 

Pablo Medina,  padre de Dyrsen (28) y otros dos adolescentes, inspiraba a sus hijos a buscar noticias. Dyrsen recuerda que lo acompañaba en sus coberturas e incluso estudió hasta el segundo año de periodismo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Las coberturas eran un juego hasta que empezaron las amenazas de muerte. Entonces,  Pablo había pedido custodio para su familia y nunca más había permitido siquiera sacarse muchas fotos con sus hijos. "Nada que puedan identificarles fácilmente como mis hijos", solía decir. Era una medida de protección. 

 

Pablo no contaba con ningún seguro de vida por trabajar en zona peligrosa, pese a recibir y denunciar amenazas de muerte en su contra.

 

 

-¿Quién era Pablo Medina para sus hijos?

-Siempre fue un héroe para nosotros. Un padre ejemplar. Gran padre que la vida nos dio y del cuál nos sentimos siempre orgullosos.

 

-Usted estudió periodismo pese a conocer los riesgos

¿Qué le movía?

-Me apasionaba el periodismo. Habíamos coberturas con mi padre. Lo acompañaba en casi todas partes sin importarme el riesgo. 

 

-Las amenazas: ¿Cómo las tomaban en casa?

-Al principio mal. Siempre temíamos que le llegaran a hacer algo a mi papá, porque todas las amenazas han sido de muerte y muy fuerte. Luego, ya nos fuimos acostumbrando. 

 

-¿Èl les contaba de esas amenazas?

-Nos decía siempre que de verdad recibía amenazas de muerte, pero nunca nos decía de dónde venía. 

 

-¿Alguna vez consideró absurda alguna medida de seguridad que su padre le haya pedido?

-Al principio, sí. A mí particularmente me costaba porque me encontraba en etapa de adolescencia y no quería aceptar. Recuerdo cuando tenía que ir al colegio, siempre iba a compañada de un custodio policial y no me agradaba. Además cuando debía ir a hacer una tarea en casa de alguna compañera, nunca mi padre me permitía ir sola. 

 

-¿Qué dicen tus hermanos? ¿Cómo están sobrellevando la situación?

-No convivo con mis hermanos, pero estoy segura que estarán sobrellevando de manera muy difícil.

 

-¿Desde cuándo tiene cuestodia policial?

-Desde que falleció mi padre, lo que, por cierto, me parece absurdo. Es una burla. A mi padre le quitaron su custodio policial porque les molestaba a los mafiosos con las denuncias que hacía. Lo dejaron solo. Sin protección.

 

"REPUGNANTE LABORATORIO DE SANGRE, DROGA Y POLÍTICA"

 

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